domingo, 10 de enero de 2010

Ninguna primavera se te parece, corazón.

Vivo para sentirte.
Vivo para mirarte desde abajo cuando mi cabeza reposa en tu pecho y tu cantas.
Vivo porque el frio duele menos, cuando estás, aunque sean las 12 y estemos en cualquiera parada de autobues en cualquier calle de madrid.
Vivo por tus manos, en los instantes que buscan a las mias, en los instantes que nuestros dedos se entrelazan.
Vivo por tu voz, tu sonrisa.
Vivo por los momentos que despeino tu pelo y te quedas pensando algo, algo que hace tiempo intento descifrar.
Vivo por la manera en la que tiemblas cuando paso mi mano por tu cuello, cuando siento lo que sientes, cuando leo en tus ojos las mil palabras que no decimos.
¿Y los te quieros que aun no decimos? ¿Dónde estan? ¿Bajo cuantas llaves?

Vivo por que 4 dias han sido mas que un mes que dolió, y sabes bien lo que quiero decir.
Vivo y muero cuando te alejas, cuando subes al autobus, cuando las ganas locas me gritan desde el fondo de algun pozo que vaya corriendo, suba y te bese por ultima vez.
Vivo porque ahora, escucho canciones que hablan sólo de nosotros, de nuestra historia.
Vivo porque la vida desde que te siento no es gris, porque hace un tiempo que mis dias trizados volaron, y sólo quedaron cosas buenas, cosas que surgen en el momento en que me llamas, o me miras, o me agarras la cintura.
En que me besas.


Y por una vez en mi vida, no quiero ni retroceder el tiempo ni adelantarlo, sólo congelarlo, congelar los instantes cuando estoy contigo, cuando tu nariz y la mia se besan y nuestros ojos se meten en la pupila del otro y cuando noto tu corazon latiendo muy fuerte y te digo en broma, estás nervioso? y sonrríes.

- ¿Cuál es la manera? ¿Acaso alguien supo alguna vez, como se coleccionan los momentos mas importantes de una vida? ¿Dónde quedan?

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