Para qué volver?

A veces el invierno me trae tu perfume, en una oleada suave del viento. Y duele. Pero olvido, es asi, olvidar, empezar de nuevo, siempre renovando, siempre otros aires.
Pero siempre..cada viernes vuelve el soplo, esa oleada que me trae tu recuerdo y me hace desvanecer, como si me fusionara con nosequé y muriera.
Y estás.

Loquesea.

Lo juro. Juro que no necesito más que la nieve y mi voz para cantar aunque desafina cuando hace frio y la nieve se haga mi fiel compañera.

Yo estare cerca, calmando la tormenta.

YO TE PROMETO QUE AL VOLVER, NUNCA VERAS LA VIDA SIN LUZ NI SIN MAGIA.

perdiendo los modales si hay que pisar cristales.

Es asi, es exactamente asi corazón. Estamos juntos y todo estalla, vuelo estando en cualquier cafeteria de Madrid, pero te vas. Te vas y nunca te echo de menos, y me pregunto que significa eso.

en el fondo me alegro de que no vuelvas.

El frio. El frio del sábado me recuerda que no estás, el frio me recuerda la ausencia de las personas que mas anhelos, de ti, de ella. Incluso veo en la lluvia tu cara, y mi meta es huir.
¿De qué? Aún no tengo la respuesta, supongo que de las derrotas, de mi fragilidad, de tu recuerdo siempre ahí, siempre señalandome con el dedo, al punto de rozarme.
Maldito invierno de Madrid. Malditos relojes que marcan el tiempo que no te veo.
Malditos recuerdos, y al diablo todas las putas canciones que me hacen acordar al pasado, a tiempos mejores, a que sean la causa de entrelazar mis manos con la soledad, y las esquinas mas ocuras de Madrid.